¿Por qué es tan difícil tratar la endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad compleja que muchas veces tarda mucho en diagnosticarse. Incluyendo diferentes síntomas que pueden atribuirse a otras condiciones, muchas veces se trata tarde o de manera incorrecta. Pero, ¿cómo saber si padeces este problema ginecológico? ¿Cómo detectar los signos típicos de esto? ¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor que causa? ¡Hablemos de endometriosis!

¿Por qué es tan difícil tratar la endometriosis?

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica. Se caracteriza por la presencia de tejido endometrial (el revestimiento que recubre el interior del útero) fuera de la cavidad uterina. Según el caso, este tejido puede fijarse a diferentes órganos reproductores como las trompas de Falopio o los ovarios. También puede invadir otras zonas adyacentes como el recto y la vejiga. Lamentablemente, este problema suele diagnosticarse muy tarde y, a veces, se necesitan más de 10 años para identificar su existencia.

¿Por qué a veces es difícil diagnosticar esta afección?

Síntomas variados y no específicos.

Los síntomas de la endometriosis son bastante variados y fáciles de confundir con los relacionados con otros problemas ginecológicos (enfermedad pélvica inflamatoria, quistes ováricos, etc.). Algunas personas no sienten ningún signo de la afección y luego se descubre por casualidad durante un examen médico de rutina o una prueba de frotis anual. Sin embargo, los signos típicos de endometriosis incluyen:

  • dolor intenso en la parte inferior del abdomen, generalmente aumentado alrededor del momento de la menstruación;
  • dismenorrea particularmente incapacitante (períodos dolorosos);
  • períodos abundantes;
  • dispareunia (relaciones sexuales dolorosas);
  • infertilidad (la endometriosis es la principal causa de infertilidad en las mujeres);
  • fatiga crónica.

Dolor variable y a veces manifestaciones atípicas.

Evidentemente el dolor es el síntoma más mencionado por las personas que padecen endometriosis. Pero aquí tampoco las cosas son tan sencillas. De hecho, el desarrollo significativo de un revestimiento uterino (el endometrio) fuera del útero puede causar un dolor insoportable en un individuo, mientras que será casi indoloro en otro. Por tanto, es muy complicado elaborar un cuadro clínico preciso que permita diagnosticar con seguridad la endometriosis. ¡Y esto sin contar los signos atípicos de la enfermedad!

Además de las manifestaciones características, los síntomas inusuales pueden indicar endometriosis. Por ejemplo, esta patología puede estar asociada a trastornos digestivos relacionados con el síndrome del intestino irritable (SII): períodos alternos de diarrea y estreñimiento, náuseas, vómitos, calambres abdominales. Cuando este es el caso, el diagnóstico de endometriosis se retrasa aún más, atribuyéndose los dolores de estómago a trastornos digestivos, y no a estos últimos.

También puede manifestarse como sangre en la orina o dolor lumbar. En casos muy raros, el tejido endometrial logra implantarse en el sistema respiratorio provocando dificultad para respirar o en el sistema nervioso provocando migrañas o neuropatías.

El impacto de la endometriosis en el confort íntimo

1 de cada 10 personas con útero tiene endometriosis y casi la mitad de esta población tiene dispareunia. Más allá de períodos extremadamente dolorosos y problemas de infertilidad (en el 30% al 40% de los casos), la endometriosis suele provocar dolor durante las relaciones sexuales con penetración. La buena noticia es que existen terapias y herramientas que pueden ayudar a restaurar el confort íntimo en personas que padecen este síntoma.

Comprensión y conocimiento insuficientes de la enfermedad.

Aunque la endometriosis afecta a muchas personas, actualmente no está claro por qué ocurre ni qué la desencadena. El hecho de que el tipo y la intensidad de los síntomas varíen mucho de un individuo a otro y, en ocasiones, no sean característicos de una afección ginecológica también tiende a retrasar la identificación de la enfermedad.

Además, el diagnóstico definitivo depende en gran medida de la realización de una laparoscopia exploratoria. Esta es una prueba en la que se inserta quirúrgicamente una cámara en el abdomen para observar directamente los órganos. Esto ayuda a confirmar que el tejido endometrial ha invadido órganos donde no debería estar. Lamentablemente, debido a su complejidad y coste, este examen sólo se realiza tarde y tras el fracaso de otros enfoques terapéuticos.

Al mismo tiempo, la comunidad médica a veces es poco consciente de este tipo de problemas. Cuando una persona consulta a su médico de cabecera alegando dolor en la parte inferior del abdomen agravado por la menstruación, el primer instinto suele ser clasificar este síntoma como períodos dolorosos. Además, aunque la investigación sobre la endometriosis se ha intensificado en los últimos años, durante mucho tiempo se ha descuidado, lo que ha ralentizado el desarrollo de medios de diagnóstico y estrategias de tratamiento.

¿Qué hacer para aliviar los problemas relacionados con la endometriosis?

Un tratamiento a veces complejo de definir

Desafortunadamente, actualmente no existe una cura real para la endometriosis. Los tratamientos prescritos tienen como objetivo sobre todo gestionar las molestias y prevenir la progresión de la enfermedad, sin poder erradicarla. Debido a la diversidad de síntomas y sensaciones, el tratamiento también debe ser personalizado. Lo que funciona para una persona no siempre funciona para otra. Este punto a veces dificulta el desarrollo de un tratamiento eficaz.

Las diferentes opciones médicas

Para aliviar los síntomas de la endometriosis se pueden utilizar diferentes enfoques, o incluso combinarlos:

  • Use analgésicos, generalmente antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno o naproxeno, para controlar el dolor.
  • Implementar terapia hormonal: prescripción de anticonceptivos orales o instalación de un DIU hormonal para controlar o suprimir la menstruación. Tomar la píldora también puede ayudar a diagnosticar la endometriosis cuando proporciona alivio.
  • Operar para eliminar el exceso de tejido endometrial y reparar cualquier daño: esta intervención se realiza como último recurso, porque no sólo es invasiva, sino que muchas veces está abocada al fracaso.

Qué puedes hacer de tu lado

Para aliviar los síntomas, además del tratamiento terapéutico de la endometriosis, asegúrese de adoptar un estilo de vida saludable haciendo ejercicio con regularidad, lo que ayuda a aliviar algunos dolores. Al mismo tiempo, adoptar una dieta equilibrada y rica en fibra ayuda a limitar los fenómenos inflamatorios y luchar contra los trastornos digestivos que pueden agravar la enfermedad.

También puedes recurrir a terapias suaves como la fisioterapia o la acupuntura. Por último, cuida tu salud mental, que muchas veces se ve muy afectada por esta molesta enfermedad. Practica yoga o meditación, busca apoyo de tus seres queridos, practica actividades que te proporcionen placer, etc. Y si tu endometriosis tiene un impacto importante en tu vida sexual, prueba a aplicar los consejos que compartimos contigo en este artículo .

¡Encuentre un especialista que se adapte a sus necesidades!

Con un fuerte impacto en el bienestar diario y afectando a lo más íntimo, la endometriosis debe ser atendida por un profesional que sepa de lo que habla. Es por esto que, si no encuentras la escucha que esperas y crees que padeces esta condición, es importante consultar a un especialista. Acuda a ginecólogos conscientes de este tema y, sobre todo, insista en hacerse escuchar si sus problemas no parecen ser suficientemente tenidos en cuenta cuando los menciona. No dude en buscar varias opiniones médicas si es necesario.

En un próximo artículo te contaremos los avances más recientes en la investigación de la endometriosis. Será una oportunidad para revisar los reflejos a adoptar y los recursos disponibles para gestionar esta enfermedad. No olvides suscribirte a nuestro newsletter o a nuestras cuentas de redes sociales para ser el primero en enterarte.