Higiene íntima: los hábitos correctos a seguir

Sin duda te has enfrentado en algún momento de tu vida a situaciones de duda sobre cómo proceder con los cuidados íntimos. Sin duda, también has estado expuesto a un montón de soluciones y rituales de limpieza milagrosos defendidos por personas influyentes o pseudocientíficos, cada uno de ellos tan excéntrico como el otro.

Lo que nos preocupa es que las consultas de búsqueda sobre “higiene íntima” se refieren a toda la vulva, o más aún a la vagina.

Internet está lleno de métodos, para tener una "higiene íntima" impecable, que requiere limpiar la vagina en profundidad, o incluso desodorizarla durante todo el día. ¡Esto es totalmente falso! Por el contrario, una higiene personal excesiva es perjudicial para tu salud sexual. Por supuesto, esto no significa que no debas lavar la zona genital, pero tampoco debes hacerlo al azar, ni con ningún tipo de producto de limpieza. A continuación te brindamos todo lo que necesitas saber sobre el cuidado íntimo.

Lo que necesitas saber sobre la salud sexual de la vagina y la vulva

Tanto si tienes vello púbico como si estás total o parcialmente afeitado, debes saber que la naturaleza ha hecho las cosas bien y que lo que algunos llaman "higiene íntima" es en realidad excesiva.

La vagina se “autolimpia”

Las propias mucosas vaginales eliminan las impurezas que las obstruyen, en particular gracias a las secreciones que producen. Por tanto, no es útil limpiarlos en profundidad, ni siquiera varias veces al día. Incluso dentro de una pareja cisgénero, si hay semen en la vagina, no hay necesidad de limpieza interna. De hecho, ¡la vagina nunca debería ser lavada! Cuanto más intentes limpiarla, más riesgo corres de dañarla y destruir sus defensas naturales.

Para evitar trastornos íntimos y olores vaginales debemos proteger la flora íntima

La vagina y la vulva están protegidas por la flora íntima, es decir, por "bacterias buenas" que previenen la contaminación por microbios, virus y hongos. Cuando sufres de picores, flujo blanco, relaciones sexuales dolorosas o tu olor vaginal es desagradable, es porque uno de estos microorganismos ha logrado apoderarse de la flora.

Si te lavas con demasiada frecuencia, corres el riesgo de destruir tu microflora genital y dejar la vulva y la vagina indefensas. ¡Al final, son los cuidados íntimos excesivos los que habrán causado problemas aunque se suponía que debían solucionarlos! Por eso debes evitar a toda costa los productos antibacterianos y antisépticos para tu higiene íntima. Ya sea en caso de semen en la vagina, por la presencia de vello en la vagina o por dolores vaginales, nada justifica el uso de este tipo de producto sin una prescripción médica.

Frecuencia, productos a utilizar: ¿cómo limpiar tu zona íntima?

Los buenos gestos

Para preservar tu confort diario y mantener la eficacia de tu flora íntima, sólo tienes que adoptar una serie de pasos:

• Lavarse la vulva, pero no la vagina, sólo una vez al día, o sólo si es necesario,
• Utilizar un jabón o limpiador íntimo suave, una espuma limpiadora íntima o un cuidado íntimo que respete la acidez natural de las mucosas genitales.
• Secar adecuadamente la entrepierna y la vulva para evitar la maceración.
• Limpiar los juguetes sexuales con productos específicos .
• Limpiarse desde adelante hacia atrás después de usar el baño.

Nuestro jabón limpiador íntimo Intyessentials con aloe vera orgánico es ideal para la limpieza íntima, se puede aplicar con la frecuencia deseada (incluso a diario) para refrescar tus zonas íntimas, calmar la irritación y mantener el confort.

Lo que hay que evitar

Hay un montón de cosas que debes evitar para mantener saludable tu zona íntima:

• Las toallitas íntimas que contienen químicos.
• El uso de un jabón íntimo perfumado, una solución limpiadora íntima química, un tratamiento antibacteriano o que modifique el pH de las mucosas íntimas, aunque se suponga que sean orgánicos.
• Perfumes y desodorantes para la vagina y la vulva.
• Gel de ducha corporal no apto para la limpieza íntima.
• Duchas vaginales que desnudan las mucosas y destruyen sus defensas.
• Remedios de la abuela a base de ingredientes cotidianos como limón, vinagre, yogur, etc.
• Limpieza con vapor: ¡es inútil y corres el riesgo de quemarte además de alterar tu flora íntima!

Si sufres de dolores vaginales, relaciones sexuales dolorosas o si tus secreciones vaginales son anormalmente espesas o huelen mal (olor a pescado, por ejemplo), debes consultar a un médico o ginecólogo, porque puedes tener una infección o una micosis. No intentes lavarte la vagina para deshacerte de ello, en cualquier caso, ¡esto sólo empeorará la situación en caso de que necesites tratamientos específicos!