4 cosas que el p0rn0 no te enseña sobre el lubricante
El uso de lubricante a menudo se malinterpreta, especialmente según lo que sugieren las películas para adultos. Sin embargo, en la industria del porno, el lubricante se usa con mucha más frecuencia y es más esencial de lo que te imaginas. En este artículo, revelamos cuatro aspectos esenciales que la pornografía no te enseña sobre el lubricante. Ya se trate de las cantidades realmente utilizadas, de los diferentes tipos de lubricantes recomendados o incluso de ideas preconcebidas sobre alternativas más "naturales" para mejorar el deslizamiento, descubrirás por qué es fundamental elegir un lubricante adecuado.
1. Lo usan MUCHO
A menudo da la impresión de que las estrellas porno se benefician de una abundante lubricación natural, que les permite dar y recibir placer sin esfuerzo y en cualquier momento. Siempre parecen listos para correrse, al instante. Sin embargo, fuera de cámara, el lubricante desempeña un papel esencial en la producción de estas películas, también para los actores. Su uso responde a las mismas necesidades que en los contextos íntimos de la vida diaria:
- Deslizamiento optimizado: Los lubricantes reducen la fricción durante la actividad sexual, evitando así molestias o irritaciones, especialmente durante escenas prolongadas.
- Efecto visual: Algunos lubricantes crean una apariencia brillante que realza la estética de las escenas (especialmente los primeros planos), agregando una dimensión visual atractiva.
- Adaptación a la escena: Para escenas que involucran juguetes o accesorios, los lubricantes se vuelven imprescindibles para un avance fluido y para evitar cualquier riesgo de lesiones.
En definitiva, en la industria del porno (o durante cualquier relación sexual), el lubricante no sólo asegura una mayor fluidez durante las escenas, sino que también protege a los actores de cualquier malestar físico, garantizando una gran experiencia de rodaje más placentera y un resultado final más exitoso.
2. No todos los lubricantes son iguales
Existen varios tipos de lubricantes: a base de agua, de silicona o de aceite. Los lubricantes a base de agua son los más fáciles de limpiar, ya que se enjuagan fácilmente con un poco de agua. También son compatibles con los condones de látex y la mayoría de los juguetes sexuales de silicona. Por el contrario, los lubricantes a base de silicona proporcionan un deslizamiento más duradero, pero requieren una limpieza más rigurosa. Además, es importante tener en cuenta que los lubricantes a base de silicona o aceite pueden dañar los condones y ciertos juguetes, aumentando así el riesgo de rotura.
Entonces, cuando se usa un juguete o condón, es probable que se prefiera un lubricante a base de agua. Para las escenas de sexo anal, por otro lado, se suelen elegir lubricantes a base de silicona por su durabilidad.
3. La saliva no es un buen lubricante
Aunque se utiliza con frecuencia en películas para adultos, la saliva no es un lubricante ideal por varias razones:
- Desequilibrio del pH: con un pH de alrededor de 6,8, la saliva es más alcalina que el pH natural de la vagina, que está entre 3,8 y 4,5. Esta diferencia puede alterar el microbioma vaginal y promover infecciones como la vaginosis bacteriana o la candidiasis.
- Falta de deslizamiento duradera: la saliva se evapora y se seca rápidamente, lo que puede requerir una reaplicación frecuente. Esto puede provocar fricciones e incomodidades a veces dolorosas. Por el contrario, los lubricantes especialmente formulados para este uso mantienen un deslizamiento prolongado sin secarse demasiado rápido.
- Riesgo de transmitir infecciones: La saliva puede contener bacterias y virus, como el virus del herpes simple (VHS), que aumenta el riesgo de transmitir infecciones a los tejidos genitales sensibles. Por lo tanto, el uso de saliva como lubricante puede facilitar involuntariamente la propagación de infecciones. Por tanto, puede ser perjudicial para nuestra salud íntima.
- Falta de propiedades humectantes: A diferencia de los lubricantes a base de agua o humectantes específicos, que hidratan y calman los tejidos vaginales o anales, la saliva no contiene ningún ingrediente nutritivo. De hecho, puede resecar las mucosas íntimas.
- Actividad enzimática: la saliva contiene enzimas digestivas, como la amilasa, que descomponen los alimentos. Estas enzimas pueden irritar los tejidos genitales sensibles, aumentando el riesgo de malestar o infección.
En resumen, utilizar lubricantes diseñados específicamente para las relaciones íntimas es mucho más seguro y eficaz para el bienestar íntimo de la pareja. Proporcionan una mejor protección contra la irritación, la fricción y la infección, asegurando una experiencia sexual más cómoda y sin riesgos.
4. “Lubricantes” naturales: separemos la verdad de la falsedad
Los lubricantes naturales certificados como conformes a la normativa europea deben distinguirse de otros productos comúnmente utilizados como lubricantes, como el aceite de oliva, el aceite de coco o la manteca de karité. Estas sustancias, aunque naturales, no son necesariamente aptas para un uso íntimo. Ampliamente utilizados en círculos de aficionados y, a veces, por actores de películas para adultos, estos aceites pueden alterar el equilibrio del pH vaginal, crear un ambiente propicio a las infecciones y desequilibrar la flora íntima.
Además, los aceites y mantecas naturales no son compatibles con el uso de condones de látex, ya que pueden degradarlos, aumentando el riesgo de ruptura y comprometiendo la protección contra infecciones de transmisión sexual (ITS) o no deseados. También pueden dañar la textura y durabilidad de los juguetes sexuales de silicona.
Para abordar estos problemas, hemos diseñado nuestro lubricante natural para que sea eficaz y respetuoso con el delicado equilibrio de la zona íntima. Formulado a base de agua, nuestro lubricante ofrece propiedades hidratantes ideales, al tiempo que minimiza los riesgos de irritación, fricción o desequilibrio de la flora vaginal. A diferencia de los lubricantes que contienen ingredientes potencialmente irritantes, como parabenos, glicerina o glicoles, hemos elegido ingredientes reconocidos por su seguridad.
Conclusión
Por último, si el porno presenta a menudo una visión estética e idealizada de las relaciones íntimas, la realidad es bien distinta, sobre todo en lo que respecta al uso de lubricantes. Ya sea para evitar roces, prolongar el placer o proteger tu salud íntima, elegir un buen lubricante es fundamental. Eligiendo productos seguros y respetuosos con el equilibrio fisiológico del cuerpo, optimizarás no sólo tu confort íntimo, sino también tu bienestar a largo plazo. ¡Escucha a tu cuerpo y no dudes en adaptar tus hábitos, si es necesario, para disfrutar de una sexualidad más rica y plena!